CONOCE LA MICROBIOTA INTESTINAL

Comparte en:

Te sorprenderá conocer la extensa y variada cantidad de microorganimos que componen nuestra microbiota intestinal y la importancia que tienen en la salud

¿Sabes que convivimos con millones de microorganismos en una relación mutuamente beneficiosa (mutualismo)? 

A este conjunto de microorganismos formado por bacterias, virus, hongos y arqueas, se le conoce como microbiota, y los tenemos en diferentes zonas de nuestro organismo, en distinta cantidad y con predominancia de diferentes tipos, aunque con diferencia, predominan las bacterias. Dentro del reino de las bacterias hay diferentes filos (linajes), dentro de los cuales hay varias clases, las cuales se subdividen en géneros, posteriormente en especies y por último en cepas, es como un árbol genealógico con una última capa compuesta por las cepas, donde podemos encontrar una infinidad de estas, y las que quedan por descubrir…

En una persona adulta, la microbiota intestinal contiene 10(^14) células procariotas, frente a 10(^13) células humanas, lo que supone 10 veces el número de células eucariotas de todo el cuerpo humano, aunque esta cantidad está abierta a modificaciones con el avance de las investigaciones. Existen otras microbiotas como la genitourinaria, la pulmonar, la nasal… Pero me centraré en la intestinal.

¿Pero, si se supone que los microorganismos nos perjudican, porque tenemos tanta cantidad dentro de nosotros? No todos son perjudiciales, de hecho muchos nos benefician e incluso hacen posible la vida.

Todo nuestro tubo digestivo posee microbiota desde la boca hasta el ano, pero su composición y concentración no es la misma. En el tramo inicial del intestino (duodeno) hay poca concentración de células debido al ambiente ácido y al rápido tránsito de los alimentos, pero su concentración y diversidad aumentan gradualmente según se avanza por el tubo digestivo, hasta llegar al colon, que es la zona más poblada, donde se estima que habitan en torno al 70% de todas las bacterias del cuerpo humano. Normalmente, cuanto menor es la velocidad de tránsito en un zona más abundante y diversa será la microbiota.

En el ecosistema del intestino humano predominan dos divisiones bacterianas: Bacteroidetes y Firmicutes, que representan más del 90% de los microbios. El resto son Actinobacteria, Proteobacteria, Verrucomicrobia y Fusobacteria. Dentro de estos grupos bacterianos existen diferentes cepas utilizadas en los probióticos, como comento en este artículo.

Esquema del aparato digestivo, con indicación de las concentraciones de microorganismos presentes en
cada parte del mismo (izquierda) y de las principales familias presentes (derecha). UFC: unidades formadoras de colonias.
SEFAC Y SEPyP, 2018.

¿Y cuándo se apoderan de mi intestino estos microorganismos?

Pues parece que incluso desde que estamos dentro de nuestra madre aislados todavía del mundo, ya empiezan a colonizarnos estos microbios, pero no está claro. Lo que si se sabe es que la colonización principal se prolonga desde el momento del parto hasta los 3 años de edad, donde tendremos adquirida una microbiota que se mantendrá estable hasta la edad adulta.  Un momento que parece afectar de forma significativa al tipo de microbios que tendremos es la forma de parto, donde se han visto diferencias significativas entre parto natural o por cesárea.

¿Qué beneficios me aportan?

A nivel metabólico

De los múltiples hidratos de carbono que se incluyen en nuestra dieta, solamente tres, la sacarosa, la lactosa (si no hay intolerancia) y el almidón son digeribles por nuestras propias enzimas. El resto, como la celulosa de los vegetales, llegan al intestino grueso casi intactos. Allí son degradados por la microbiota que generan hidrógeno, CO2 y ácidos grasos de cadena corta (AGCC), como resultado de la metabolización de esos compuestos.

Estos compuestos como los AGCC son una de las principales fuentes de energía para los enterocitos, que son las células que tenemos en el intestino encargadas de la absorción de nutrientes, protección, liberación de hormonas, entre otras muchas funciones. Estos AGCC también pasan a la circulación y llegan a tener efectos a nivel cognitivo, influyendo en el estrés y el aprendizaje, entre otras muchas funciones. 

Mecanismos de acción de los microorganismos. SEFAC Y SEPyP, 2018.

En la protección frente a infecciones

Por antagonismo microbiano: La microbiota que tenemos está adaptada a vivir en las cavidades que se encuentra, y aunque hay pequeñas variaciones de microbiota a diario, no parecen ser significativas. Esto consigue que no haya lugar para la colonización por microorganismo perjudiciales, a no ser que disminuya el número de nuestros microorganismos autóctonos y dejemos vía libre a los patógenos. Una de las formas más habituales de que esto ocurra es por el uso de antibióticos, patologías, mala alimentación y estrés.

Por producción de compuestos antimicrobianos: También son capaces de producir sustancias antimicrobianas como algunos péptidos (reuterina, bacteriocinas), que impiden la proliferación de bacterias patógenas.

Por unión a los patógenos: algunos de los compuestos de nuestra microbiota se unen a organismos extraños para evitar su adhesión a la mucosa intestinal.

Con este primer artículo quería daros una visión general e introductoria sobre este tema, ya que en el blog lo tocaremos en reiteradas ocasiones. Iremos viendo la estrecha relación de la microbiota con diferentes patologías, descanso, suplementación, ritmos circadianos y un largo etcétera. Es difícil llegar a conclusiones sólidas sobre este tema, queda mucho por investigar, pero acordaros de que en unos años cobrará aún más fuerza de la que ya tiene.

La microbiota es uno de los futuros próximos de la medicina.

BIBLIOGRAFÍA

 📄 Eckburg PB, Bik EM, Bernstein CN, et al. Diversity of the human intestinal microbial flora. Science. 2005;308(5728):1635-1638. doi:10.1126/science.1110591

 📄 O’Hara, A. M., & Shanahan, F. (2006). The gut flora as a forgotten organ. EMBO reports7(7), 688–693. https://doi.org/10.1038/sj.embor.7400731

 📄 M.E. Icaza-Chávez. Microbiota intestinal en la salud y la enfermedad, Revista de Gastroenterología de México, Volume 78, Issue 4, 2013, Pages 240-248, ISSN 0375-0906, https://doi.org/10.1016/j.rgmx.2013.04.004.

 📄 Sonnenburg, E. D., Smits, S. A., Tikhonov, M., Higginbottom, S. K., Wingreen, N. S., & Sonnenburg, J. L. (2016). Diet-induced extinctions in the gut microbiota compound over generations. Nature529(7585), 212–215. https://doi.org/10.1038/nature16504

 📄 Heiman, M. L., & Greenway, F. L. (2016). A healthy gastrointestinal microbiome is dependent on dietary diversity. Molecular metabolism5(5), 317–320. https://doi.org/10.1016/j.molmet.2016.02.005

 📄 Guía mundial de la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO), PROBIÓTICOS Y PREBIÓTICOS, 2017.

📄 Guía de actuación y documento de consenso sobre el manejo de preparados con probióticos y/o prebióticos en la farmacia comunitaria SEFAC y SEPyP, 2018.

 📄 Gagliardi A, Totino V, Cacciotti F, Iebba V, Neroni B, Bonfiglio G, Trancassini M, Passariello C, Pantanella F, Schippa S. Rebuilding the Gut Microbiota Ecosystem. International Journal of Environmental Research and Public Health. 2018; 15(8):1679. https://doi.org/10.3390/ijerph15081679

+ posts

Soy un amante de la ciencia, pero sobre todo de aquella relacionada con la nutrición clínica, fisiología y suplementación.

🧠Dietista.
🧬Estudiante de Laboratorio clínico y biomédico.

Categorías

últimas entradas

0 0 votes
Article Rating
Subscribe
Notify of
guest
0 Comments
Inline Feedbacks
View all comments

Recibe los últimos artículos por e-mail

Te informaremos de todas las últimas entradas así como de las posibles ofertas!

0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x